jueves, 25 de agosto de 2011

Sigo con el mismo miedo a perderte para siempre, ese miedo a no escuchar un te amo de tu boca nunca mas, ese miedo a que solo me sigas abrazando en mis sueños.
Me abriste el pecho en dos con un flechazo certero y espiarte paso a ser una parada más en mi ruta cotidiana, una mirada, una semana peleándome por vos contra mi mundo, por vos.