jueves, 22 de noviembre de 2012


jueves, 15 de noviembre de 2012


Cuando apareces desaparece todo lo que me daña, y me parece que las palabras llegan sin preguntar. Este camino no tiene final, llévame a donde vayas.


A los cinco años la vida es un cuento previsible, los malos son feos, infelices y terminan mal; los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama de casa…que distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego infantil…no, la vida es otra cosa, la diferencia entre malos y buenos es más sutil que una cara   bonita y un final feliz, la verdadera lucha entre el bien y el mal ocurre cada día en nuestro interior.
Uno crece y el juego se vuelve más serio; hay…quien pudiera vivir cantando como un chico, hay...quien pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un cuento de hadas; hay…quien pudiera ser por siempre chiquitita.



¿Por qué hablamos y no usamos ese tiempo en darnos besos, en pintarnos con las manos las caricias que queremos ambos y que no nos damos?¿Por qué siempre hablamos de lo tuyo y de lo mío, del pasado y los culpables,mientras muere otro minuto?¿Por qué hablamos?

Ven y abrázame sin miedos y dame un beso a la salud de los chismosos.

¡Tanto por ver, y tanto por hacer, y tanto tiempo para malgastar!