jueves, 26 de julio de 2012

Sin vos no soy ni seré, más que un montón de nada.


Muchas veces me fue mal por desperdiciar todo, el saber que la cago cada vez que las cosas podrían irme bien, es un gran karma que tengo desde chica. Lo más traumante es que siempre fue por temor, temor a qué? No se, siempre tuve un miedo diferente, supieron llamarlo muchas veces “excusa”, y si, es lógico que sea una excusa para no enfrentarme a eso que me causaba pánico, terror. Como cuando era chiquita, era muy fácil decirme: “Popina, dale, apago la luz, no pasa nada.” ¿No pasa nada? Con la luz apagada para mi todo era desastroso, no podía contra eso. El día que supe afrontarlo apareció la luz, y no la luz de lamparita, esa común, la que muy bien dicho es de BAJO CONSUMO, rápido se acaba y otra vez el miedo. Esa luz era eterna, como la del Sol, es continua, nunca se apaga, a veces se esconde, pero esta, quizás lejos, pero esta. Roberto fue mi luz, esa luz que no desaparece por más que quieran apagarlo, por más que lo echen, el esta. Pero obviamente, el miedo de quedarme otra vez sin luz y volver a esa oscuridad de cuando era chica, pánico da. Siempre sufrí al saber que las cosas se van y no pueden volver, ¿Se imaginan mi vida como cuando tenía 6 años y no querían dejarme la luz prendida y yo lloraba desconsoladamente para que me la prendan? Bueno, hoy sería así mi vida sin él, como esas noches. El encerrarme en una burbuja es por miedo a perderlo, a no saber como hacer para que se quede. Sí, tratarlo mal me sale  naturalmente, pero, A QUIEN NO TRATO MAL YO? COTIDIANO EL VIVIR ATACANDO de mi parte, y así perdi a muchísima gente, no sé cuando voy a entenderlo, no se cuantas mas veces tengo que sufrir para dejar de darme la cabeza contra la pared, pero sé que aunque yo me siga chocando , no me va a soltar la mano, me va a decir las cosas unas 2765 más para que no sufra. Gracias a dios consegui mi luz permanente, por eso hoy no quiero perderla.