¿Nunca te pasa que el techo te aplasta? ¿Que sos una broma que te
hace reír? ¿Que vas por las calles de tus caprichos, más sólo que un
puercoespín? ¿Nunca tuviste calambre en las venas? ¿Vergüenza en los dedos?
¿Pereza en la fe? ¿Hiciste las paces con toda la gente que nunca pudiste
ser? Una vez era feliz, pero ya me cure. Ahora
sé tomarle el pelo a mis tristezas.