viernes, 13 de enero de 2012

Abundancia de promesas, y una súplica de ayuda para ir juntos a la luna. Pasional como sutil me arrebataste el cielo y lo adornaste. Y con el tiempo me enseñaste qué es el amor, y que en la cama no hay restricción. Hoy sé que no debe existir placer como admirarte reir. Nunca va a haber otro hombre que me ame así.