En serio, no quiero hacerte
sufrir, es lo que menos quiero. Quiero que seas feliz conmigo, con mi
inmadurez, con mis bromas, con mis ganas de hacerte sonreír cada día y mi
torpeza con todo lo que hago.
Y si nos
preguntan diremos que está escrito, y si
nos perdemos quedamos a las cinco en tu cama para amarnos un poco más, siempre
un poco más.