jueves, 28 de julio de 2011

Me pregunto si el amor, el verdadero, el que perdura, el que crea, comparte, respeta, tolera y confía, no debería fluir de una manera mucho menos perjudicial para la salud. Si uno tiene hambre come, si uno quiere fumar y no tiene cigarrillos, sale al kiosco a comprar aunque llueva, si uno quiere llamar, llama. No es tan difícil, o al menos, no debería serlo. El que quiere llamar.. llama. El que quiere decir.. dice. El que quiere volver a vernos.. dice “quiero volver a verte”El que tiene interés.. lo demuestra, basta de usar justificativos como: No tuvo tiempo. Está tapado de trabajo. Recién pasó una semana... Si pudo comer, ir al baño y fumarse un cigarrillo, pudo mandar un msj o agarrar el teléfono..  Por eso Si no estás dispuesto a morir de amor, ni te molestes. No me conformo con menos...Para menos, ya tuve durante bastante tiempo.