Te conocí viendo pasar trenes que nunca regresaban. Tú
esperabas a otra mujer en la estación, parecías
cansado. No supe qué decir. Se quedó un ángel dormido en mi garganta.Al fin el tiempo nos reunió como a planetas que orbitan. Coleccionabas soles, me dijiste, te
enseñé mis heridas y tú las curaste, ahora te miro tras tantos años. Creo que aún te debo muchas canciones, regar las flores de tu regazo.El
tiempo y sus mareas fueron meciéndonos
con sus latidos. Cayeron
mujeres, levantaron muros y aún
seguías conmigo.