domingo, 10 de enero de 2010

¿Cómo puede amar y odiar a una misma persona? Bueno, es fácil responder a eso. Él fue un estafador: y como todo ladrón, primero te vende el mejor hotel, con el más paradisíaco paisaje en tu ventana. Lo amas. después llegas a la playa y encontrás un estanque de agua mugrienta. Lo odias. Así son estas personas. Así era él. Así sigue siendo. Quizás ahora me sea más fácil reconocer a este tipo de individuos pero en aquel entonces tenía solamente trece años recién cumplidos y, aunque creía que me las sabía todas, era simplemente una nena.